Vergonzoso y lamentable arbitraje. CD Sotillo 4 - Dvo. Mijares 0

Patética, bochornosa, deleznable la actuación arbitral que tuvo que aguantar el Deportivo Mijares en su visita a Sotillo, pero sobre todo, y es lo más penoso del asunto, una actuación premeditada. Premeditada porque antes de comenzar el partido ya tenia decido como iba arbitrar y contra que equipo. El individuo en cuestión que nos "premio" con su lamentable arbitraje no es otro que Don José María "Gitanillo", árbitro, o eso es lo que él se considera, conocido en toda la provincia y por todos aquellos que alguna vez a jugado al fútbol en los 20 últimos años en Ávila.

Es difícil que en una categoría como la nuestra, 1ª provincial, sexta división en el escalafón del fútbol español, un árbitro pueda tener fama o ser conocido por su forma de arbitrar, pues a diferencia del fútbol profesional el escaso o nulo seguimiento de la liga por seguidores y medios lo hace casi imposible. Pues este señor es la excepción que confirma la regla y que si por algo se le conoce entre otras muchas "cualidades" es por ser descaradamente casero, llevando esta cualidad a su máximo esplendor, arbitrando deliberadamente en contra del Deportivo Mijares y sin ningún tipo de pudor, incluso reconociéndolo.

Pero el tema de los malos arbitrajes que sufre nuestro equipo viene de atrás, concrétamente desde marzo de 2009, donde una tarde de domingo después de un partido, un compañero de nuestro amigo Josemari decidió inventarse que nuestro equipo jugaba con fichas falsas, lo cual era mentira, como más tarde se demostró, dándonos la razón el Tribunal de Deporte de Castilla y León. Parece ser que aquello no nos lo han perdonado, es decir no nos perdonan que demostraramos que un árbitro mintió, y desde entonces nuestro equipo sufre continuamente arbitrajes negativos que muchas veces afectan al resultado de los partidos. Pero lo de este domingo en Sotillo ha sido la gota que colma el vaso. Se han reído en nuestra cara y encima se han regocijado de ello.

El Deportivo Mijares se presentaba en Sotillo sabiendo que, a diferencia de años pasados, la victoria estaba al alcance, no sin luchar pues el CD Sotillo en casa es un equipo fuerte. Durante todo el domingo estuvo lloviendo y con fuerza lo que provoco que el campo estuviera impracticable por completo. Suspender el partido no hubiera sido ninguna locura, pero no hay fechas y un árbitro si no arbitra no cobra y el viaje no lo iba a hacer en balde. El partido por lo tanto dio comienzo. Nuestro equipo abusaba en exceso la conducción del balón y no llegó casi con peligro al área rival. Sotillo se encontró con un gol en un tiro lejano donde el balón mojado y lleno barro se le escapa a Roberto y entra. Ya en esta primera mitad el colegiado dejaba entrever lo que tenía pensado para más tarde. En la primera falta de partido amonestaba a Manu y a la media hora de jeugo Carlos Traga era amonestado por querer coger el balón de las manos de un rival que impedía sacar una falta al borde del área. El delantero mijariego es amonestado porque un rival le impide sacar una falta ¿alguien lo entiende? Yo tampoco. Se llegaba al descanso con la ventaja de un gol para los locales.

En la segunda mitad el Deportivo Mijares estiraba sus lineas en busca del empate, el cual nunca llego impedido por el trencilla de turno. Carlos Calambres roba un balón en la salida sotillana, lo lanza para Carlos Traga que en posición correcta controla y encara portería pero de repente suena el silbato, fuera de juego, que por supuesto se saca de la manga. Pocos minutos después de nuevo el centro del campo mijariego busca el juego directo lanzando otro balón a su delantero. Esta vez este no controla el balón pues es despejado por la defensa y además no iba hacia su posición. El balón le cae en segunda jugada a nuestro medio campo posibilitando otra jugada de ataque, pero de repente suena el silbato. Nadie sabe lo que ha pitado ni los jugadores locales que incluso pensaban que había señalado una falta en su contra, ni los nuestros que no acertaban a adivinar la infracción cometida. Y entonces levanta el brazo y con el otro señala hacia nuestra portería, fuera de juego. Nadie daba crédito a lo que estaba viendo. Entre tanto Sotillo hace el segundo gol en una jugada desafortunada en que nuestra defensa no acierta a despejar el balón. Una vez más Alvarito robaba el balón y lanzaba para Carlos Traga que controlaba orientadamente con el pecho y de nuevo encaraba portería, pero una vez más suena el silbato. Por tercera vez en tres jugadas de ataque señala un fuera de juego inexistente. Pero lo mejor estaba por llegar. Nuestro equipo monta una contra, el balón llega a los pies de Alvarito que con potencia deja atrás a dos rivales, pisa área y cuando va a disparar a puerta es golpeado por detrás por uno de los centrales que no tenía intención alguna de jugar el balón. Pero esta vez el silbato no suena, el amigo Josemari se hace el loco e indica que siga el juego, Sotillo se hace con el balón metiendolo en profundidad para un jugador que aún volvía de la anterior jugada de ataque de su equipo y que se encontraba mas de 5 metros por detrás de nuestro último defensor. De nuevo el hombre del silbato se lava las manos y el delantero local marca el tercero para su equipo que sentencia el partido. Pero no contento aún deja a nuestro equipo con un jugador menos por expulsión con roja directa Carlos Traga por llamarle, según él, sinvergüenza, después eso si de reconocer que la jugada de Alvarito si que había sido falta.

Es decir ve la falta pero no le da la gana pitarla y pasamos de un penalti a nuestro favor y la expulsión de uno de los centrales sotillanos a encajar el tercer gol y quedarnos nosotros con uno menos. Central que por cierto tenía que estar expulsado desde la primera parte donde valientemente propinaba un puñetazo por la espalda a José Bomba y amenazaba a todo el que pasaba por su lado, dejando a las claras que dispone de la inteligencia suficiente como para pasar el rato. Josemari por supuesto no hace nada al respecto a pesar de verlo. Además en una falta que comete Carlos Calambres en el centro del campo, de las que puede haber 10 en un partido normal, el jugador que la sufre se encara con nuestro jugador llamándole "hijo de puta". El arbitro por primera vez y sin que sirviera de precedente se encontraba a escasos metros de la jugada y lo ve y oye todo, pero de nuevo se hace el loco y el juego continua. El equipo con uno menos y abatido por lo que estaba viviendo encaja otro gol que supondría el definitivo 4-0.

Pedimos encarecidamente a la federación que prohíba arbitrar a este señor, que ni dispone de un mínimo de físico para poder arbitrar y que pita lo que le viene en gana y cuando quiere. Solo hay que ver que cobra dinero a sus compañeros por llevarlos a los otros pueblo a arbitrar cuando le pillan de paso a donde él va para darse cuenta de que tipo de persona es.

La semana que viene nos visita CD Mombeltrán, que nos distancia en la clasificación en 3 puntos, pero con un partido menos ya que este fin de semana no pudo jugar por el mal estado en que se encontraba su terreno de juego. Será el domingo a las 16.00h en Majaqueruela.