martes, 18 de diciembre de 2012

Remar para ahogarse en la orilla. Cabeza alta


Este fin de semana, como ya viene siendo habitual, nos tocó una de cal y otra de arena, después del partidazo de la semana pasada, esta jornada tocaba sufrir y perder, contra un duro rival. La tónica del partido fue la de casi todos las semanas, el equipo salió amedrentado, agazapado y sintiéndose claramente inferior al rival en el terreno de juego. Un equipo que tiene un potencial claramente superior al que muestra la tabla de clasificación y que cuando quiere da la cara disputando el partido de tu a tu, contra cualquier equipo de la liga. El deportivo Mijares desciende un puesto en la tabla de clasificación ocupando la undécima posición actual.

El partido comenzó con un deportivo con las ideas poco claras, muy dubitativo y bastante espeso en la creación del juego, por su contra el dominio lo tenía el equipo local, mostrando su superioridad y teniendo las ocasiones y la posesión del juego. El Mijares dispuso primero de las mejores ocasiones para adelantarse en el marcador, siempre a balón parado, un remate de esquina que se marchó por muy poco de Hediz y un despeje de una falta que se envenenó y obligó al cancerbero local a lucirse para evitar el 0-1. A raíz de entonces los Burgondeños, empezaron a trenzar jugadas con mucho peligro para la portería, hoy defendida por Urbano. Siempre pivotando y apoyándose en su jugador referencia el número 9 y entrando la segunda línea, de ese modo mediada la primera mitad el conjunto local se adelantaría en el marcador. El partido siguió del mismo modo y en una jugada similar a la del gol, un balón dividido entre Pablo y Urbano, no se entienden ninguno de los dos y el más listo de la clase, el delantero de Burgohondo, les roba la cartera y marca a placer, poniendo distancia de por medio. Pocas más ocasiones se sucederían  para ambos equipos, solo un tiro al larguero de Burgohondo y una falta peligrosa botada por el Mijares. De ese modo se llegaría al descanso, 2-0 y una clara sensación de superioridad local.

Los 15 minutos en la caseta del vestuario, nos recordaron a todos al descanso contra el Tiemblo, nos sirvió para coger ánimos, creernos superiores y salir al campo con las ganas y sensación de remontar el partido, era un marcador adverso pero el Deportivo Mijares era consciente de que podía dar la vuelta al marcador. Los segundos 45 minutos, fue otro partido completamente diferente. Nada que ver. El Deportivo Mijares le introdujo intensidad, juego, ganas y lo más importante confianza en sí mismo. Dispusimos de varias ocasiones  de Hediz, en balones largos que pasaban por encima de los centrales locales y puso los nervios en la grada sintiendo que podían escaparse los puntos, jugando casi toda la segunda mitad en su campo. En un  balón largo Hediz con un espectacular tiro por la escuadra puso el 2-1. Más tarde en una jugada muy discutida el lateral izquierdo local fue expulsado por una rigurosa mano, pero el equipo siguió luchando y creyendo en sí mismo y en el empate hasta el final, empate que nunca se produjo, pero el equipo no se rindió nunca y se fue con la cabeza muy alta. Esta es la forma que un equipo tiene de saber que potencial tiene, hasta donde puede llegar y así será la forma de cumplir los objetivos que se marcaron a principio de temporada, partido del que el deportivo mijares se va de vacaciones por navidad, con una buena sensación aun con la derrota conseguida pero un juego y una actitud para nada tiene que envidiar a los equipos de arriba.

Once inicial: Urbano, Diego, Marcos, Pablo, Alvaro, Cubito, Polito, Hediz, Sangui, Rafa y Florian.

También jugó: Carlos Maqueda

Crónica realizada por Álvaro Núñez

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