Este fin de semana, como ya viene
siendo habitual, nos tocó una de cal y otra de arena, después del partidazo de
la semana pasada, esta jornada tocaba sufrir y perder, contra un duro rival. La
tónica del partido fue la de casi todos las semanas, el equipo salió amedrentado,
agazapado y sintiéndose claramente inferior al rival en el terreno de juego. Un
equipo que tiene un potencial claramente superior al que muestra la tabla de clasificación
y que cuando quiere da la cara disputando el partido de tu a tu, contra
cualquier equipo de la liga. El deportivo Mijares desciende un puesto en la
tabla de clasificación ocupando la undécima posición actual.
El partido comenzó con un
deportivo con las ideas poco claras, muy dubitativo y bastante espeso en la creación
del juego, por su contra el dominio lo tenía el equipo local, mostrando su
superioridad y teniendo las ocasiones y la posesión del juego. El Mijares dispuso
primero de las mejores ocasiones para adelantarse en el marcador, siempre a balón
parado, un remate de esquina que se marchó por muy poco de Hediz y un despeje
de una falta que se envenenó y obligó al cancerbero local a lucirse para evitar
el 0-1. A raíz de entonces los Burgondeños, empezaron a trenzar jugadas con
mucho peligro para la portería, hoy defendida por Urbano. Siempre pivotando y apoyándose
en su jugador referencia el número 9 y entrando la segunda línea, de ese modo
mediada la primera mitad el conjunto local se adelantaría en el marcador. El
partido siguió del mismo modo y en una jugada similar a la del gol, un balón dividido
entre Pablo y Urbano, no se entienden ninguno de los dos y el más listo de la
clase, el delantero de Burgohondo, les roba la cartera y marca a placer, poniendo
distancia de por medio. Pocas más ocasiones se sucederían para ambos equipos, solo un tiro al larguero
de Burgohondo y una falta peligrosa botada por el Mijares. De ese modo se
llegaría al descanso, 2-0 y una clara sensación de superioridad local.
Los 15 minutos en la caseta del
vestuario, nos recordaron a todos al descanso contra el Tiemblo, nos sirvió para
coger ánimos, creernos superiores y salir al campo con las ganas y sensación de
remontar el partido, era un marcador adverso pero el Deportivo Mijares era
consciente de que podía dar la vuelta al marcador. Los segundos 45 minutos, fue
otro partido completamente diferente. Nada que ver. El Deportivo Mijares le
introdujo intensidad, juego, ganas y lo más importante confianza en sí mismo. Dispusimos
de varias ocasiones de Hediz, en balones
largos que pasaban por encima de los centrales locales y puso los nervios en la
grada sintiendo que podían escaparse los puntos, jugando casi toda la segunda
mitad en su campo. En un balón largo Hediz
con un espectacular tiro por la escuadra puso el 2-1. Más tarde en una jugada
muy discutida el lateral izquierdo local fue expulsado por una rigurosa mano,
pero el equipo siguió luchando y creyendo en sí mismo y en el empate hasta el
final, empate que nunca se produjo, pero el equipo no se rindió nunca y se fue
con la cabeza muy alta. Esta es la forma que un equipo tiene de saber que
potencial tiene, hasta donde puede llegar y así será la forma de cumplir los
objetivos que se marcaron a principio de temporada, partido del que el
deportivo mijares se va de vacaciones por navidad, con una buena sensación aun
con la derrota conseguida pero un juego y una actitud para nada tiene que
envidiar a los equipos de arriba.
Once inicial: Urbano, Diego,
Marcos, Pablo, Alvaro, Cubito, Polito, Hediz, Sangui, Rafa y Florian.
También jugó: Carlos Maqueda
Crónica realizada por Álvaro Núñez
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